17.7.07,8:50 p. m.
VicSona sonó
Bueno, pues ahora toca la crónica. Mlv "on the road" llega a Vic hacia las seis. Nos registramos en una pensión de la cual no diré el nombre. "Per a una nit està bé", me indica un colega, antes de reservar. Pues eso. Una noche. No más. En fin, he dormido en sitios peores (en la zona de acampada del Monsters of Rock, por ejemplo, o en el Tatra Backpackers Hostel, Zakopane, Polonia. Allí, en la fría noche carpática, la recepcionista sólo nos cobró tres pernoctas, pese a haber cumplido cuatro. "Nadie ha tenido el valor de permanecer aquí tanto tiempo hasta hoy", sentenció, tan polaca ella).Ah, la expedición estaba formada por los siguientes individuos: Miki, Tachi, Adri, Amaya, Seo de los Blue Coconut (que nos hizo de técnico-crítico-pipa-videoartista) y yo. Lolo y Mireia llegaron después.Empezaba una jornada trufada de anécdotas y de carisma. Al llegar a la Plaça Santa Cecília que, dicho sea de paso, no aparece en el TomTom de Tachi ni en el Googlemaps, pudimos comprobar que las bandas a concurso ya estaban probando sonido. Después de saludar a Óscar (nuestro amigo del Orfeó) y a Manel Manzano, procedimos a esperar que llegaran Jose Luis y su pareja para cenar.Menuda cena. Quesos, embutidos "de la plana", butifarras y lomo. Una orgía de carne porcina digna de un rey. Tinto dulce para acompañar. De postre, moscatel, pasas, almendras y avellanas (en Catalunya llamamos a esto "postres de músic". Dato culinario para el resto de parroquia peninsular). Cafés y carajillos. La "Orfeó experience".Al empezar a tocar las bandas nos dimos cuenta de una cosa: el nivel era buenísimo. "Il Putto Musicante" pueden gustar o no, pero son unos musicazos. Cuales flautistas de Hamelin, obligaron a las nenas (y a los nenes también) a mover el culo al son de su especie de rumba-fusión. Con cariño diré que el cantante era una mezcla de Georgie Dann, Manu Chao y nuestro batería en el exilio Juani García. Era igual de bueno que el resto de la banda.Luego vino la Rumbé, que se definen como "rumba progresiva". Doy fe que hacen justicia a ese apelativo. Les siguieron Mecatxis, con un folk alegre con toques de jazz. Unos chavales muy majos, además. Y, mientras Saltimfunkys cerraban el concurso, nosotros nos preparábamos para salir al escenario.Buf. Lo teníamos jodido, para mantener a la peña en calor. Para entonces ya estaban a punto de dar las dos de la madrugada.Pues salimos. Antes de empezar me encargué de felicitar a los participantes y de advertir que nuestro rollo no tenía absolutamente nada que ver con lo que habían escuchado hasta el momento.Al ataque! Tocamos bien. Cómodos, sueltos y sin problemas técnicos. La gente... bueno, había de todo. Caras de aprobación y de disfrute, algún bailecito en las primeras filas, pero también vasos de cerveza voladores (que impactaron en Adrià) y alguna argucia (vana) para importunar a los músicos.En resumen, un buen concierto, un público a ratos tibio, a ratos vibrante, y a ratos desagradable y unos compañeros de cartel excelentes.
Ah, se clasificó para la Gran Final del VicSona "Il Putto Musicante".
Ronda de agradecimientos: Óscar, Manel Manzano, Jose Luis y allegada, SuperSeo, los técnicos de sonido, las mozas del Orfeó, Amaya, Mireia, Montse Nogué y Eli Risco (com sempre, dos minuts d'atenció i a currar! Quasi bé no vaig poder parlar amb vosaltres!).
Para finalizar, cuelgo una foto de la cena que nos metimos entre pecho y espalda. Del bolo en sí aún no tengo.
Auadéu!