Hola ñiños y ñiñas.
Me estreno en este nuestro blog quejándome. Mi ineptitud internetera es legendaria. En el curro siempre me dicen que lo rompo todo, y debe ser verdad, porque este es mi tercer intento de publicar un post. Primero me hacía ilu y tal, y, sin ninguna otra pretensión, me decidí a colgar algunas fotos cachondas de cuando no había llegado en nene Adrià y éramos un cuarteto. Ya sabéis (o no): los Dragons, Mephisto, el Indarra y todo eso. Pero ni pa Dios. Que si quieres arroz, Catalina.
Pero, qué cojones, he visto la luz y, protestón como soy, me he decidido a hablar de un tema de candiente actualidad: el problema de la vivienda. Vamos, que no tenemos casa. Vamos, que, como dice el lema de la Plataforma para una Vivienda Digna: "no vamos a tener casa en nuestra puta vida".
Y es que, amiguitos, qué os voy a contar. Entrad en la web del Colegio de Administradores. Las cifras hablan por sí mismas.
O, en su defecto, acceded a la web www.viviendadigna.org. Es un colectivo que, por fin, y completamente al margen de ideologías (en sus filas hay gente de todo tipo), se ha decidido a no callar delante del abuso inmobiliario, la especulación, el mobbing y toda esta mierda.
¿Pagaríais 50 euros por una barra de pan? ¿Verdad que no?
Desde mi humilde opinión (de protestón) es nuestro deber luchar para que se cumpla el artículo 47 de la Constitución Española. Ahí va:
"Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación."
¡Ja, ja, ja! ¿No os descojonáis de risa?
Yo no. Coleguitas, esto es muy serio.
Pues muy bien. La Cumbre Europea de la Vivienda, que debía celebrarse en Barcelona hoy lunes 16 de octubre de 2006 ha sido cancelada "por miedo a posibles disturbios". La Plataforma por una Vivienda Digna (siempre a favor de actuar según la legalidad) ha pedido permiso para celebrar, de todos modos, una concentración. Éste permiso ha sido denegado.
Así que, amigos y amigas, necesitamos conciencia social con carácter de mucha urgencia. Si no, vamos vendidos, pese a que algunos sectores de la sociedad piensen que el problema lo tenemos nosotros.
Salud!