Camaradas, nos vemos obligados a relatar como el enemigo capitalista boicoteó una pacífica, sana, y agradable reunión de inocentes comunistas y sobretodo inocentes niñitas comunistas. La cosa empezó con una sutil forma de tortura: 6 horas de espera, técnicos cabreados, poco tiempo de pruebas, malas caras y mala gana, hasta el culo de material pero con sonidos de ultratumba. La nocha había empezado y nos las prometíamos muy felices.
Pero entonces empezó el boicot: el técnico se desentiende de nuestras peticiones, la capitalista y occidental norteamericana nueva amante del Edu se niega a formar parte y hemos de recurrir a los aliados Alemanes, la zona del material es oscura, húmeda y con demasiada proximidad a los lavabos de las chicas, la gente va llegando pero los del discurso gastan 30 minutos por pregunta; desde el escenario todo va como el comunismo: demasiado a piñón, demasiada mala leche, demasiado cada uno a su olla, y al final todo suena como un pedo.
Por suerte quedaban las últimas sorpresas: el percusionista se desquicia y decide matar a la mitad de la banda, el alcohol lo venden más barato y con más cantidad para apagar el ánimo revolucionario, y las niñitas de 15 años modeladas por la estetica occidental dividen a nuestras tropas acabando con nuestras posibilidades de recuperar el material íntegramente y con las consecuencias lógicas del día después.
Por suerte, los camaradas comunistas son buena gente, y nos soportaron toda la noche, cuidaron de nuestro material y hicieron su esfuerzo para que todo saliera lo mejor posible. Desde aquí se lo agradecemos, sobretodo a Emili que salvó parte del material de MLV.
Hasta otra.