Pues nada, que me dispongo a escribir una crónica "desde dentro" del bolo de Luz de Gas.
Ante todo, lo que más me llamó la atención de la noche: el Cerdito lleno a rebosar. Sí, sí. Estamos por mantener esta tónica en todos los conciertos que hagamos. Nada de entrada fija: esto es muchísimo más divertido ;)
Incluso nos encontramos... un cerdo más, al que, cruelmente, descuartizamos, desde la cerviz al culo, en el local.
No hay mucho más que contar: según el público (arriba era otra cosa) el sonido era inmejorable (cortesía de LDG, gente que, por cierto, nos dispensaron un trato exquisito, amén de las prisas), y algún incidente técnico que, rogamos a la audiencia, no nos tengáis en cuenta.
Desde abajo nos comentaron que el material nuevo sonó interesante. Bravo!
Y hay que hacer una mención especial a Vicen Martínez, que se cascó un par de temas con nosotros, en un derroche de tablas, guitarrismo y savoir-faire.
Pues no mucho más: agradecer a Santi su esfuerzo, al personal de la sala su profesionalidad, a Vicen su carisma, a Edgar su paciencia y a Gerard Baró (Labaca.tv) su cámara. Y a todos los que vinisteis vuestra presencia, vuestros ánimos, vuestros regalos, vuestras fotos y un interminable etcétera.
Para muestra, un par de iphone-fotillos, cortesía de Roberto Cava.
Una tarde tonta la tiene cualquiera. De mi casa (Sants-Badal) al Luz de Gas en fotos. Y, de paso, anuncio el concierto del día 17. Por el camino me tomé un cortao.